miércoles, enero 23, 2013

Hipstamatic - Diario de invierno


Acabo de leer Diario de invierno. Anoche lo terminé. Es uno de los últimos libros del escritor Paul Auster. Lo cierto es que me lo compré hace ya algún tiempo, pero no me decidí a hincarle el colmillo hasta que me entregué a la lectura de Aquí y ahora, la correspondencia cruzada entre Paul Auster y J. M. Coetzee, y a la que, en unas semanas, tengo pensado dedicarle uno de estos artículos. En una de las cartas que aglutina este volumen, el escritor norteamericano dice que ha abandonado la escritura de un libro cuando ya lo tenía en una fase bastante avanzada. Aquello le inquieta. Le produce cierta desazón. Tanto es así que llega a preguntarle a Coetzee si él se ha visto en una situación semejante a lo largo de su larga y honda carrera literaria. Lo cierto es que, para sorpresa mía, poco después se puede leer en otra carta que ya está escribiendo otro libro. Y un poco más adelante, que ya lo ha terminado. Por la información que da, se puede deducir que es Diario de invierno. Y el tiempo que transcurre entre el abandono de un libro y el punto final del nuevo no sobrepasa los cinco meses. ¡Cinco meses! Y esto es precisamente lo que me lleva a pensar, mientras reprimo mis ganas de arrojar el portátil por el balcón: joder, qué capacidad de producir literatura.

Como digo, anoche terminé de leer Diario de invierno. No pude contener el deseo de comprobar qué era capaz de idear, escribir y corregir este hombre en un plazo de cinco meses. Y a decir verdad, aunque me ha parecido un libro irregular, tal y como me lo parecieron algunos de sus últimos títulos, creo que tiene algunas páginas memorables. Estoy hablando de una parte muy concreta del libro. Aquella en la que el narrador enumera y se adentra en cada una de las casas donde el personaje principal, un “tú” que viene a ser el propio Paul Auster, ha vivido a lo largo de sesenta y tantos años. Veintiún domicilios permanentes, los llama él. Porque mientras estoy leyendo y me dejo seducir por cada una de las habitaciones y de sus ruidos, de los crujidos del suelo y los planes de futuro, de las equivocaciones y las segundas oportunidades, empieza a quedarme claro que para escribir según qué cosas lo de menos son los cinco, ocho o doce meses que inviertes en la tarea. Entonces no me queda otra que buscar mi cuaderno, tomar nota y encajar el golpe. Sobre todo eso: encajar el golpe.

martes, enero 22, 2013

Una buena semana


En un hueco, analizo la calidad del agua y bajo al cuarto de máquinas para echarle un vistazo al motor, a la bomba y a los filtros. La piscina funciona. Debería frecuentarla con más frecuencia, eso es verdad, pero es que últimamente me dedico a fundir los lingotes de tiempo en mil menesteres. Algunas novedades que quizá a nadie interesen, salvo a mi familia más cercana:

- Andrés Neuman recomendó la lectura de Mi padre y yo. Un western. Lo hizo en Hora 25, de la Cadena Ser, y los diálogos consiguieron sacarle la risa a Angels Barceló. Esa noché me costó conciliar el sueño. Las cosas del directo. Si te apetece escuchar la intervención de Neuman hablando sobre el libro, este es el ENLACE.

- Acabo de leer una reseña de Mi padre y yo. Un western. La firma Agustín Calvo Galán en Revista de letras. Y me ha gustado. Fundamentalmente porque habla bien del libro. Mil gracias, Agustín. No nos conocemos, pero si vienes al sur, conozco algunos bares entrañables. Reseña AQUÍ.

 - Si alguna vez le pongo fajín al libro, muy probablemente utilice las palabras de Lolita Bosch: "Sugiero leer Mi padre y yo, un western, de Juan Manuel Gil. Una relación de profundo amor entre un padre y un hijo, sintetizada en una pocas páginas. Un libro enternecedor y sincero. Edición, fantástica. Es corto, pero preciso. Y la pasé bien leyéndolo".

Resumo la idea principal: ha sido una buena semana.


lunes, enero 14, 2013

Todo es muy kafkiano



Algunas cosas que han pasado desde la última vez:

a) Estuve en  emisoras de radio. Lamentablemente no tengo todos los Podcast. Y los que tengo no sé subirlos. No obstante, aquí se puede escuchar mi participación en el programa "Las afueras", de Radio Universidad de Huelva. [Escuchar programa].

b) El escritor Antonio Mochón ha escrito en Tendencias21 sobre Mi padre y yo. Un western. Me gustó muchísimo leer sus palabras. Me descubrió cosas con las que estoy totalmente de acuerdo. Puedes leerlo AQUÍ.

c) Óscar Santos, autor de Infierno sostenido -libro que me trastornó cuando lo leí por primera vez-, escribió en su blog sobre Mi padre y yo. Un western. Esta vez me emocioné. [Leer reseña]

d) He comenzado a escribir en Diario Kafka con más asiduidad. A partir de ahora, seré uno de los encargados de escribir los Diarios-Noticias. Estoy más contento que la palabra contento en sí misma. En este enlace se irán aglutinando todos: Almacén. 

miércoles, enero 02, 2013

Cadena ser - Hoy por hoy


Hace unos días estuve en la Cadena Ser: Hoy por hoy, Almería. En este enlace me podeís escuchar hablar sobre Mi padre y yo. Un western. Allá por el minuto 19 y unos segundos. Aprovecho para dar las gracias a todos los amigos y amigas que me acompañaron en la presentación del libro. Fue muy emocionante. Soy un tío feliz.