jueves, enero 26, 2012

Desórdenes (2)

A ver cómo te lo digo. Todo empezó con un par de filetes de atún a la plancha. Riquísimo, oye. Algo menudo y pasado de espinas, la verdad, pero fresco como un madrugón. Me lo recomendó la propietaria del bar donde suelo desayunar. Oye, Juanma, que tal y cual. No pude resistirme. Se me hicieron las cinco de la tarde relamiéndome como un gato. Que si natilla con galleta, que si café solo y que si digestivo de raíces en peligro de extinción. Tibio, tibio. Con decirte que me envalentoné tanto que, en lugar de asistir a la siesta que tenía concertada, me puse una película. Y ahí vino lo gordo. Old boy. Coreana. De Park Chan-wook. Creo que basada en una historia manga. En versión original (VO), subtitulada, tela de cultureta. 7,9 en Filmaffinity. Yo qué me iba a imaginar que esa película es de Esas películas. A los tres cuartos de hora ya se me movían todos los dientes. Brutal. Qué manera de dispararme la mente a la hora de la siesta. No puede ser sano. Esta película no es de contar ni de decir si es del oeste o de crítica de la sociedad contemporánea. Esta película es para ver después de clavarse un par de filetes de atún fresco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué intriga!!!Quiero verla!!!;-)
La Maga