domingo, enero 22, 2012

Desórdenes



Concentrar toda la noche en el whatsapp de la mañana. Acariciarle la nuca a la cafetera express de cápsulas inteligentes. Planchar de mala manera la camisa de cuadros azules. Abusar del suavizante en la primera lavadora del día. Saludar desde la terraza a un tipo que conduce un enorme cortacésped. Triturar todo lo que tiene que triturar. Pasar de kilómetros a días, horas y minutos. Recibir la buena noticia de que todo sigue igual aquí y allí. Recordar que ha soñado que tenía bigote y ranchera. Meterse una sobredosis de Houellebecq. Despertar en el suelo de la cocina. Gastarse dos euros en lavar el coche. Apostar a que siempre llevó razón. Asumir la importancia de la vida inalámbrica. Repetir aquí y allí.. Golpear con un palo de golf al tipo del cortacésped. Dejarlo inconsciente. Esconderlo en el trastero. Preparar un zumo con naranjas recién compradas.

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